Necrofilia

La necrofilia es sentir atracción sexual por cadáveres literalmente hablando, viene del latín nekros “cadáver” o “muerto” y filia «amor» o «atracción».[1] Evidentemente puede trascender y no ser sólo atracción, materializándose en coito, lo que pensamos es más sencillo de lograr que con una persona viva, al menos los hombres se ahorran las flores y las mujeres las decepciones… también es verdad que gastarás más en lubricante.

En la necrofilia, al igual que en casi cualquier práctica, dos reglas son necesarias para ser considerado normal:

  1. Que la otra persona entienda lo que está sucediendo
  2. Que la otra persona consienta en lo que está sucediendo

Una vez salvados estos puntos entramos en la cuestión si tener sexo con un cadaver, necrofilia, es normal. Desde la óptica de las dos reglas básicas no es normal, desde que el cadaver no entiende lo que sucede y no consiente, al menos no expresamente.

La necrofilia, como la murofilia,[2] es sobre objetos inanimados, pero tiene algunas limitantes de tipo social, religioso o de escrúpulo.También, es importante considerar que en algunos paises, la necrofilia, es considerada como un crimen con penas corporales.

Ademas, siendo honestos, como la línea editorial nos obliga, no le vemos mayor sentido. La necrofilia, para Fromm, era un tema de querer destruirte a ti mismo aunque nosotros lo vemos más como un tema de tener un orgasmo, complejo y difícil de entender, pero orgasmo al final. En la experiencia, hemos encontrado prácticas mucho más complejas que no tienen un analista clásico que las haya interpretado y suceden.

Finalmente, no estamos haciendo apología de la necrofilia, tampoco de cualquier otra práctica sexual o parafilia, simplemente la analizamos desde la óptica que consideramos que debemos analizarla. Sucede y eso la hace analizable.


[1] Wikipedia.
[2] Murofilia es la atracción sexua y coito con muros o paredes, de la que hablaremos más adelante.